Cuando compras un señuelo de una marca reconocida, estas comprando un señuelo que ha pasado por ciertos controles de calidad exhaustivos y obligatorios que garantizan la seguridad del pez, del entorno y por supuesto nuestra propia seguridad.

Sabemos que a veces comprar señuelos de calidad es algo costoso, pero queremos animarte a que NO compres señuelos de dudosa procedencia. Dentro de las mejores marcas tienes a tu disposición una gama de señuelos económicos que ofrecen las mismas garantías y efectividad sin tener que dejarte un ojo de la cara en ellos. Queremos invitarte a practicar siempre una pesca responsable en todos los sentidos. Esta increíble y maravillosa afición se lo merece y nuestros queridos peces también.

¿Sabías que el color del señuelo puede influir en la respuesta de los peces? Los colores vibrantes y llamativos, como el rojo y el naranja, son efectivos en aguas claras y soleadas, ya que se destacan y atraen la atención de los peces. Lo mejor para estos días son señuelos con colores naturales y lo mas parecido posible a la alimentación del Black Bass en tu zona de pesca. Por otro lado, en aguas más turbias o nubladas, los colores más oscuros, como el negro, el morado o azul suelen funcionar mejor. Experimenta con diferentes colores de señuelos para adaptarte a las condiciones del entorno y aumentar tus posibilidades de éxito.

Sabias que la expresión "walking the dog" en el contexto de la pesca deportiva se refiere a una técnica de manipulación de señuelos utilizada para atraer a los peces depredadores, especialmente los de agua dulce como el Black Bass.

"Walking the dog" implica mover el señuelo en la superficie del agua de manera que imite el movimiento de un perro que camina de un lado a otro en un patrón de zigzag. Para lograr esto, se utiliza un señuelo específico llamado "paseante" (walker) o "paseante de superficie" (topwater walker).

El movimiento característico de "walking the dog" se logra mediante una serie de tirones cortos y rápidos del carrete o de la caña de pescar, lo que hace que el señuelo se mueva de un lado a otro en un patrón de serpenteo. Este movimiento errático y provocador atrae la atención de los peces depredadores que se encuentran cerca de la superficie y puede provocar que ataquen el señuelo.